Estados Unidos vetó este martes un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía «un alto el fuego inmediato» en Gaza, en el tercer bloqueo de ese país a una iniciativa de ese tipo desde el inicio de la guerra entre su aliado Israel y el grupo islamista palestino Hamas.
La resolución, elaborada por Argelia, exigía «un alto el fuego humanitario inmediato que debe ser respetado por todas las partes» y se oponía al «desplazamiento forzoso de la población civil palestina».
En la votación, la resolución reunió 13 apoyos, la abstención de Reino Unido y el veto estadounidense.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, ya había anticipado el domingo que su país vetaría el proyecto de resolución porque quieren seguir apostando, en cambio, a la mediación en curso con Hamas e Israel.
«No podemos apoyar una resolución que pondría en peligro unas negociaciones delicadas» para alcanzar una tregua, declaró la representante de Washington, al tiempo que abogaba por un borrador alternativo redactado por su país.
Aunque el texto estadounidense incluye la palabra «alto el fuego» -que el país ha evitado anteriormente, vetando dos proyectos en octubre y diciembre que utilizaban el término-, no pide que el fin de las hostilidades sea inmediato, según constató la agencia de noticias AFP, que tuvo acceso al documento.
Haciéndose eco de recientes declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, sometido a una creciente presión antes de las elecciones de noviembre en las que busca la reelección, el texto propuesto por Washington hace referencia a un «alto el fuego temporal en Gaza tan pronto como sea factible», sobre la base de una «fórmula» de liberación de todos los rehenes retenidos por Hamas.
Críticas palestinas
El enviado palestino ante Naciones Unidas, Riyad Mansour, calificó el bloqueo estadounidense de «absolutamente imprudente y peligroso» y advirtió que «el mensaje dado este martes a Israel con este veto es que puede seguir saliéndose con la suya».
En tanto, Hamas afirmó que el veto de EEUU en la ONU da «luz verde» a «más masacres».
La decisión provocó un coro de críticas a Washington, no solo por parte de China y Rusia, que han rechazado el decidido respaldo estadounidense a Israel, sino también de aliados de Estados Unidos como Francia, Malta y Eslovenia.
La votación se produjo en momentos en que Israel se prepara para una ofensiva en la sureña ciudad de Rafah, última de la Franja de Gaza que no ha sido invadida por tropas terrestres y donde se refugian 1,4 millones de personas.
Israel enfrenta una presión creciente para evitar esta incursión, inclusive de parte de Estados Unidos.
El documento presentado por la Casa Blanca expresa también su preocupación por Rafah, al advertir que no debería producirse «una gran ofensiva terrestre» bajo las «circunstancias actuales«, pues «resultaría en nuevos daños a la población civil y un nuevo desplazamiento».
«No se trata, como algunos miembros han afirmado, de un esfuerzo estadounidense para encubrir una inminente incursión terrestre, sino de una sincera declaración de nuestra preocupación por el millón y medio de civiles que han buscado refugio en Rafah», declaró Thomas-Greenfield antes de la sesión.
«No tenemos planes de apresurarnos a votar nuestro texto», declaró el lunes un alto funcionario estadounidense, que dijo no tener «fecha límite».